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Foto: captura de pantalla CTV |
Fuente: NM Noticiasmontreal.com
Este lunes termina la gira que
está haciendo una comisión de las Naciones Unidas –ONU- para visitar las
distintas comunidades indígenas de Canadá.
El equipo que dirige el
profesor James Anaya se ha reunido con líderes de reservas desde Quebec hasta
Columbia Británica para sacar conclusiones sobre la situación que viven las
comunidades indígenas del país y qué se puede hacer para mejorarla.
La visita de la comisión de un
ente de la ONU ha dado una nueva visión sobre las difíciles condiciones en las
que viven los indígenas, desde pobreza hasta casi nulo acceso a educación o
justicia.
Anaya terminará su gira de
nueve días este lunes luego de visitar varias comunidades ubicadas en
Saskatchewan.
El martes dará una rueda de
prensa para presentar sus primeras conclusiones de su visita.
Su misión es determinar las
condiciones que viven los indígenas en Canadá y presentar un reporte con
recomendaciones para que el Gobierno Federal pueda poner en práctica nuevas
políticas.
De igual forma dará
recomendaciones a los líderes de las distintas reservas para que se organicen
de mejor manera y puedan mejorar su situación en varios aspectos.
El reporte no será vinculante,
pero el organismo dice ser optimista sobre las intenciones de todos los
protagonistas por mejorar la situación.
En varios de los lugares
pautados en la agenda la comisión de la ONU ha sido recibida con grandes
manifestaciones de apoyo. Muchos líderes indígenas creen que es la ocasión
perfecta para hacer llegar su mensaje sobre las difíciles condiciones que
viven.
Y los resultados ya empiezan a
ser visibles. En su vistia a Pukatawagan, una reserva Cree ubicada en Manitoba,
Anaya tuvo contacto directo con condiciones calificadas como “de tercer mundo”.
La cadena CTV reporta que
existen casas en las que viven familias de 15 personas con sólo tres
habitaciones. Muchos no tienen agua potable y casi nulo acceso a servicios de
salud.
En los últimos años el
Gobierno Federal ha estado bajo presión por las condiciones que viven distintas
comunidades, especialmente en cuanto a vivienda, educación y protección de los
derechos de las mujeres.
A esto se le ha unido el
problema de la explotación de recursos minerales, lo cual ha sido punto de
fuertes discusiones entre Canadá y sus comunidades indígenas. Sin embargo,
Anaya dice que en muchos casos el problema es la falta de debate.
Según lo que ha visto, muchas
comunidades indígenas no están completamente en contra de la explotación de sus
tierras, siempre y cuando se haga con ciertas condiciones y logren tener
beneficios de eso.