Colaboración de Luís Alfredo Muñoz
La
producción latinoamericana de oro crecerá más de 10% el 2011, según
pronostica el Metals Economics Group (MEG), entidad canadiense de
análisis minero. Casi el 65% de la producción en la región proviene de
minas de oro primario, mientras que el resto corresponde a fuentes
secundarias, fundamentalmente a operaciones de cobre y plata.
Mientras que Chile es el quinto mayor productor de la región –por
detrás de Perú, México, Brasil y Argentina-, este país controla la mayor
participación de oro en proyectos activos pero no en producción, donde
un 29% corresponde a recursos definidos que no están en explotación en
la actualidad.
México cuenta con la segunda mayor cantidad de recursos no producidos
(15%) y la mayor cantidad contenida de recursos en producción (28%).
Los recursos definidos que todavía no se producen de toda la región
superan los 412 millones de onzas.
Junto con los proyectos de exploración avanzados que progresan desde
reservas a producción, la exploración inicial realizada por mineras de
tipo junior está contribuyendo a la cartera de proyectos auríferos de
Latinoamérica.
Desde el año 2000, las asignaciones de juniors a todas las etapas de
exploración en busca de oro han crecido anualmente con dos excepciones:
en el período 2001-2002, cuando los precios estaban en el nivel de
US$300/oz, y en el 2009 debido al colapso de las bolsas internacionales.
El número de exploraciones exitosas (segmentos interceptados con
resultados positivos durante perforaciones e incrementos de recursos) ha
sido acorde con la misma tendencia general, según informó MEG.